En medio de fragmentos de vidrio y un charco de sangre quedó el cuerpo del motorizado Aníbal Javier Munzón Barbecho, de 32 años. El ciudadano se estrelló contra una de las unidades del Tranvía de Cuenca, al medio día de este jueves, 1 de septiembre, en las calles Mariscal Lamar y Juan Montalvo, en pleno Centro Histórico de Cuenca.
El Servicio Integrado de Seguridad (SIS) ECU 911 movilizó a rescatistas del Cuerpo de Bomberos de Cuenca y a paramédicos de la Cruz Roja Ecuatoriana (CRE). Los socorristas confirmaron que Munzón no tenía signos vitales. Además, al sitio del percance llegaron uniformados de la Guardia Ciudadana de Cuenca (GCC), también peritos del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de la Policía Nacional y Fiscalía del Azuay.
Tras la autorización de una agente fiscal se cumplió con el levantamiento del cadáver, que fue trasladado hasta el Centro de Investigación de Ciencias Forenses (CICF) para ser practicado la autopsia de ley. La principal hipótesis que se maneja sobre este lamentable hecho es que el motociclista no habría respetado la luz del semáforo.
De igual manera en la cuenta oficial de Twitter del tranvía se informó que el accidente se registró en la intersección de la calle Mariscal Lamar y Juan Montalvo. La causa: el irrespeto a la luz roja del semáforo. Las autoridades municipales hicieron un llamado al respeto de las señales de tránsito.
Indignación
Varios testigos indignados reclamaron a los organismos de socorro que no hubo una respuesta oportuna ante el incidente. Denunciaron que la ambulancia tardó más de 20 minutos en llegar a la escena mientras el motorizado agonizaba. Familiares del hoy occiso coincidieron con las versiones de los denunciantes.
De su parte Enrique Figueroa, del Cuerpo de Bomberos de Cuenca, explicó que cuando fueron alertados sobre el accidente de manera inmediata se desplazaron varias unidades de la Estación número 5, que está ubicada en la calle Rafael María Arízaga y Miguel Heredia y que el tiempo de respuesta fue de tres minutos. Agregó que cuando arribaron al sitio confirmaron que la persona no presentaba signos vitales.