Cuenca.- Durante la emergencia sanitaria por el COVID19 los microtráficantes han aprovechado para tomarse un espacio en la Calle Larga, entre las calles Hermano Miguel y Alfonso Jerves, en pleno Centro Histórico de Cuenca.
Además, varios individuos que padecen de alcoholismo y drogadicción se han apoderado del corredor de una vivienda que está abandonada desde el pasado 17 de mayo del 2018, cuyo propietario fue hallado muerto aparentemente por ingesta de sustancias tóxicas.
Los familiares del occiso viven en los Estados Unidos (EE.UU). Una hija del fallecido viajó desde el exterior para cumplir con los trámites judiciales quien retornó días después al extranjero y desde esa fecha la vivienda esta completamente deshabitada.
Mientras que los moradores de la zona han denunciado que el sector permanece en zozobra por la presencia permanente de personas sospechosas. Hay un expendio de alcaloides a cualquier hora del día.
Santiago T., nombre protegido, dijo que el inmueble abandonado tiene un espacio frontal que prácticamente se ha convertido en un refugio de delincuentes y consumidores de droga. Agregó que esto da un mal aspecto a este sector, que es una zona turística de las más importantes de esta ciudad.
También explicó que la distribución de sustancias psicotrópicas genera demasiada preocupación a los vecinos. Dijo que esperan que las autoridades encargadas de la seguridad den una solución al problema.
Señaló que si bien es cierto los dueños de la casa abandonada están en el exterior, solicitó que al menos los controles por parte de la policía Nacional y Guardia Ciudadana de Cuenca (GCC) sean más frecuentes, pues a parte de la droga se dedican a libar en este inmueble.