«Escuchamos en las noticias que habían publicado las fotografías de mi hijo y que la policía lo estaba buscando por agredir con una arma blanca a su expareja, además a un amigo de la chica…», dijo Bristol Modesto, padre del acusado, en una entrevista para InformadosEcuador.
Fue entonces que decidió llamar a una de sus hijas para que se contacte con la Policía Nacional y así entregar a las autoridades a Diego Gonzalo, de 27 años.
Agregó que Diego llegó la noche del martes 14 de julio a refugiarse en su domicilio ubicado al norte de Cuenca, junto al río Machángara. Señaló que horas después intentó suicidarse con una cuerda.
De igual manera el progenitor contó que luego de la agresión Diego les platicó que encontró a su expareja con otro hombre y una amiga en el parqueadero de un centro comercial y allí la atacó.
Detalló que su hijo luego de separarse de la ciudadana se dedicó a consumir sustancias psicotrópicas, por lo que requiere ayuda psicológica.
Y precisamente esto fue lo que lo motivó a entregarlo a las autoridades, pues el agresor no está estable emocionalmente debido a la separación.
De su parte Ángel Zapata, comandante de la zona 6, detalló que luego de conocer el hecho de violencia todas las unidades policiales se activaron para las respectivas investigaciones. El jefe policial agradeció la colaboración de la ciudadanía dado que esto también sirvió para ubicar al sospechoso.
