La mañana de este jueves, 23 de julio, el departamento médico del centro educativo César Dávila Andrade, fue visitado por los delincuentes. Se llevaron un sets de diagnóstico, además dos tensiómetros, el monto del perjuicio bordea los 500 dólares.
Este acto delictivo fue descubierto por el conserje quien llamó al Servicio Integrado de Seguridad (SIS) ECU 911 para pedir la presencia policial. Al sitio llegaron los uniformados de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del circuito Cañaribamba.
Los policías comprobaron que los antisociales ingresaron rompiendo las seguridades del dispensario médico. También los gendarmes verificaron que las cámaras de video vigilancia y la alarma con la que cuenta la institución estaban deshabitadas aparentemente por falta de mantenimiento.
Asimismo los policías recomendaron al cuidador reforzar las seguridades para evitar estos robos y poner en conocimiento de la Fiscalía de Azuay este hecho delictivo.